Fallece Reyes Abades, el genio español de los efectos especiales

Con el comienzo de febrero se nos va uno de los mayores profesionales en efectos especiales de nuestro país. Ayer, la Academia del Cine confirmaba el fallecimiento de Reyes Abades, galardonado con nueve Premios Goya por su trabajo a lo largo de varias décadas y nominado por partida doble en la categoría de Mejores Efectos Especiales de la edición de este año.

Más de 300 títulos avalan el trabajo de este extremeño, tanto en producciones nacionales como internacionales. En 1968 comenzó a aprender el oficio de la mano de Manuel Vaquero, hasta que 11 años más tarde fundó su propia compañía. Desde entonces, Reyes Abades realizó efectos especiales para cine, televisión, publicidad, espectáculos audiovisuales, parques temáticos y grandes eventos como las Olimpíadas de Barcelona en 1992 (el insuperable encendido del pebetero con la flecha en llamas es obra suya).

Se enorgullecía de haber repetido con prácticamente todos los directores que le habían encargado la realización de los efectos especiales de sus producciones, exceptuando unos pocos por problemas de agenda, “y eso dice mucho, tanto a su favor como a mi favor”, afirmaba. Alejandro Amenábar (‘Tesis’, ‘Abre los ojos’), Álex de la Iglesia (‘El día de la Bestia’, ‘Balada triste de trompeta’), Agustín Díaz Yanes (‘Alatriste’, ‘Oro’), Pedro Almodóvar (‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’, ‘La piel que habito’), Luis García Berlanga (‘Todos a la cárcel’, ‘La vaquilla’), Ridley Scott (‘1492, la conquista del paraíso’), Milos Forman (‘Los fantasmas de Goya’), Terry Gilliam (‘El hombre que mató a Don Quijote’) o Guillermo del Toro (‘El espinazo del diablo’, ‘El laberinto del fauno’) contaron con él.

Además de los Premios Goya que mencionábamos antes, entre los diferentes galardones que ha cosechado a lo largo de su carrera están el Premio especial del Sindicato Nacional del Espectáculo por los efectos especiales de ‘El corazón del bosque‘ en 1978, el Primer Premio en Japón por la serie de televisión ‘La segunda oportunidad‘ en 1979, el Primer Premio en Portugal por los efectos especiales de ‘El caballero del dragón‘ en 1986, el premio Ricardo Franco en el Festival de Málaga en 2003, la medalla de Extremadura en el 2000 y la medalla de las Bellas Artes, que se le concedió en 2010.

“Me gusta arreglar lo que los demás no son capaces de solucionar. Soy técnico, imaginativo, profesional y me ilusiono pensando en cómo superarme cada día. No conozco el no. Aquí te piden cosas de locos, pero siempre nos sumamos a esa locura. Somos los de efectos especiales… Si es que hasta el nombre es especial”.

A Reyes Abades le apasionaba su oficio, como demuestra el eslogan de su empresa: “Hacer posible lo imposible”, aunque él solía apuntar “pero milagros no”. En una época en la que priman los efectos digitales, casi podríamos calificar el trabajo de Reyes Abades como artesanal. Su compañía recrea prácticamente todo tipo de efectos atmosféricos en los rodajes (lluvia, viento, niebla, nieve…) además de fuego, explosiones, accidentes, mecanizaciones, maquillaje…

Desde La Casa de EL lamentamos la pérdida de un gran profesional como lo ha sido Reyes Abades y queremos transmitir nuestras condolencias a su familia y amigos.

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